martes, 28 de diciembre de 2010

!Oh naturaleza!

Encontrándome en el campo
en plena naturaleza
gozando de aire puro
,!Qué delicia!
!Qué grandeza!
nada mi ánimo turbaba,
embelesado en mi mismo
observando los colores
irisados que en el cielo
mil matices componían,
rosas, azules, ocres, grises.
Vino a enturbiar tal éxtasis
un sonido indescriptible..
.!zuuuuuuuuuuummmmmm!
!La mosca!
zumbando, mortificando.
Si sólo a zumbar
se limitara, sin molestar
la dejaría pasa
le sacudes un sopapo y !zas!.
Pero insiste en mortificar
una, dos, hasta diez veces o más
y si en algún sopapo
la puedes despachurar!
No presumas!
Otras su lugar ocuparán.
En el comedor fresquito
ya las moscas ahuyentadas
la comida fue tranquila
y con gana despaché.
Adormecida la tarde
en el prado sosegado
bajo la sombra de un pino
me dispuse a descansar
echando una siestecita
que no me vendría mal.
Apenas aposentado
con los ojos entreabiertos
de par en par se me abrieron
ñigi, ñigi´ñigi, rac, rac, rac
de donde caray salíat
an tremenda algarabía?!
La cigarra!.................
Haciéndole coro muy prestas
se añadieron otra, otra y otra
tantas que allí terminó la siesta.
Hombre paciente no soy
mas al fin llegó el sosiego,
un paseo por el bosque
vendría que ni pintado
descansar, lo haría luego.
Héte aquí que al bosque fui
gozando con deleite
sus atajos y veredas.
!Chasssssss, ssssuiiiissss!
algo pisé!
Una serpiente!
!Que susto!
!Que salto di!
La pobre se escabulló
tenía más miedo que yo
pero yo no lo sabía.
Al atardecer
en el ocaso glorioso
que hace que las sombras sean
como alargados fantasmas,
disfrutando del paisaje
mi alma se reconforta
la paz a mi faz vuelve,
que tranquila soledad,
tan solo una suave brisa
me acompaña en mi paseo
más de pronto..
la brisase torna !Tufo!.......
asqueroso odorífero
están quitando “ensaimadas”
en las cuadras de las vacas
y cambiando los “dodotis”
en la pocilga a los cerdos.
Por fin la noche llegó
y con ella se marcaharon
los asquerosos olores.
Noche plácida y serena
tan buena, que al aire libre
quise degustar la cena.
!Que bienestar!
!Que sosiego!
!Que frescura!!
!!Que tormento!!!!
!Zuuuuuuuuuuuuussssiffff......
Otro zumbido!
La mosca............... no!
!El mosquito
Pariente de la mosca
pero más mortificante,
con su aguijón perfora
tus carnes más sensitivas
dejando además de la picazón
un bulto en la piel, un habón.
Repuesto ya del disgusto
mal cenado y compungido,
en la noche silenciosa
me dispuse a descansar
en la habitación fresquita
ventilada por la brisa,
con sueño reparador
pensé que la noche fuera
mejor de lo que el día fue.
!Que gozo!!
Cuanta ventura!
!Que tranquila quietud!
Un sueño reparador
la ocasión lo disponía.
Amodorrado, adormilado
en los brazos de Morfeos
e escuchó un sonido feo
!Crrroaaaac!!Crrroaaaac!
!La rana!
Vaya por Dios, la que faltaba
a un canto, contestole otro
y otro y otro.....
se le unieros unos miles
o millones no se cuantos
sólo se que pegar ojo no pude
despierto por tal concierto.
Al cabo de no se cuanto
el recital terminó!
Que placer, paz y sosiego!
y dormirme cuanto antes.
Parecióme que al instante
aunque pasasen las horas
llegó fresquita la aurora
encontrándome
en el mejor de mi sueños.
!Que tremenda algarabía!
despierto con sobresalto
Piiiiiuuuuu, piiiiiuuuuu,
piiiiiuuuuu, el gorrión.
Simpática avecilla
si una sola es la que canta
mas si lo hace en cuadrilla
suenan como un batallón.
!Adios despertar plácido!
desvelado, compungido
echo trizas, con ojeras
mala uva y peor humor
pego un brinco, me levanto
la ducha me reconforta
de una noche de suplicio.
Como en el campo estoy
en plena naturaleza
sentándome a la mesa
para bien desayunar
con tostadas, mantequilla
mermelada y pastas secas.
El rocío de la noche
las plantas humedecía
hoy será un buen día, pense.
Zuiizzmmmm...!Otro zumbido!
que sería esta vez
mosca, mosquito o yo que se!
!Una abeja,!
que al efluvio de la miel
trajo consigo al enjambre
sin hacer caso a las flores
a las cuales desechaban,
sobre mi miel acudieron
y todas en mi tostada
comer conmigo quisieron,
a ellas se añadieron
las moscas, los abejorros
las hormigas, mariquillas
y cualquier otro bichejo
que por allí cerca estuviera.
Me levanté muy airado,
malhumorado,
fuera de mi,cabreado....
y muy maltrecho,
a mi habitación llegué
con presteza la maleta hize
cerrela con mucho esmero
después de adquirir primero
un billete para el tren,
cualquiera, el primero que pasara
el que más rápido fuera
y me alejara de aquella naturaleza.
Soy urbanita, no lo niego
en la ciudad, en mi hogar
tengo la paz y el sosiego
que pueda necesitar
y si deseo tengo
de ver verde y cesped pisar
voy a un parque
en la ciudad
un parque civilizado
con flores, setos, arbolado.
Moscas, mosquitos
y otros bichejos
de haberlos, hailos
mas son tan educados
que ante de picar preguntan
porque están, civilizados.
No acaba aquí mi relato
en mis sueños se aparecen
haciéndome pasar mal rato
los recuerdos de un día
que pasé en el campo.
Moscas, mosquitos,
serpientes, cigarras, grillos,
abejas, abejorros, gorriones
mariquillas, frailecillos,
ranas, arañas y otros bichos
ningún mal os deseo.....
!Quedad en paz en el campo!.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Otitis movilizada

Viendo un día por la calle
a gente tan habladora,
sin nadie al lado llevar
pensé que cuántos problemas
tenía la pobre gente
que necesidad tenían
de expresar tan locuazmente
sus cuitas, hablando al aire.

Tantos y tantos lo hacían
pensé que quizá no fuera
que airearan sus problemas
en la calle, hablando solos.

Algo más les ocurría;
algo estraño que explicara
por qué tanta verborrea
y el por qué de tanta cháchara
no pudiesen aguantar.

Nunca he sido muy curioso
y nunca quise saber
lo que los demás decían.
Es de mala educación
escuchar conversaciones
que a uno no le dan razón.

Tanto llegó a intrigarme
sus problemas y sus cuitas
que presté mucha atención
por ver si al fin lograba
encontrar la respuesta
aclarando aquel misterio
y encontrar la solución.

Al pronto observé
!cosa estraña!
que todos cuando hablaban
un oido se tapaban
con la mano que no gesticulaba.

!Tate! exclamé, pensando
que quizá el problema fuera
que otitis padecían
o quizá en el oido interno
algún mal les aquejaba
que solución no tuviera?.

Por fin acudí a mi lucidez
y con curiosidad escuché
lo que hablaban y decian.
La cosa fue como digo:
sentado en un autobús
al lado de un pasajero
Sonó un timbre,...!en su cartera!
abriola y de ella sacó
un diminuto aparato
pulsó una tecla...y !habló!
y escuché las tonterías
más tontas que oirse puedan.

“!Hola cariño, ya voy!
estoy en el autobús
en la calle tal y tal,
pon la paella en el fuego
que pronto en casa estaré,
!Muac! !muac!, hasta luego.

”Quedeme patidifuso
como aquel que ve visiones.!
Era un teléfono móvil
el que les hacía hablar.

!Tan urgente era
la llamada recibida?.
No se podía esperara
llegar a casa y luego
con sosiego y en su hogar
echar el agua al arroz
a la esposa saludar
darles un beso a los niños
y al perro sacar a pasear?.

Si este caso fuese único
lo dejaría pasar
pero a todos que escuchaba
lo hacían por un igual
enterándome de cosas
que a mí ni fú ni fá!.

Nocturno

Un músico quiso
un nocturno componer
en armonioso concierto
que con suma perfección
lograra tal armonía
que la noche no envidiara
al resplandeciente día.

En un atardecer
puso manos a la obra,
como pentágrama usó
los rayos del sol poniente,
como armadura un bemol
de una golondrina
que pasó en vuelo rasante.

Como tiempo
el cuatro por cuatro usó
por ser el más duradero,
el que más le permitía
desarrollar su talento
para lograr con acierto
una bella melodía.

Como notas
colocando fue
las Estrellas, por su brillo
utilizando a los Astros
como notas importantes
y los satélites
como simple apoyatura.

Todo compuesto tenía
y armándose de valor
pidió a la vía Láctea
que actuara de anfitrión
para lograr un nocturno
tan perfecto que durará
hasta que saliese el Sol.

Elegía al pedo

En esta vida fugaz
peder es muy necesario
mas hacerlo con estruendo
es de ser mal educado.

Es tal la necesidad
de soltar aires por bajo
que en el mismo diccionario
“pedo”, recogido está.

Hay que hacerlo cuando venga
natural sin forzarlo,
de manera intelectual
buscando en el diccionario
en que “entrada” pederás.

Pedernal, quien pede duro.

El pederasta...seguro,
con el culo de los demás.

El pedigüeño, pidiendo.

El Pedestre, cuando corre.

Con los piés el Podólogo.

Enseñando el Pedagogo .

La Logopeda a hablar enseñando.

El Pedante presumiendo.

El Pedáneo, en cada pueblo.

Curando piés el Pedicuro.

Y para limpiar los piés
se inventó el Pediluvio.

Hasta una novia bonita
que pronto se va a casar
dicen que “pedida” está.

El Pediatra como un niño.

El Pedófilo en familia.

Y para peder rápido
se inventó el velocíPedo.

Las ladillas y los piojos
son Pedículus que “chinchan”.

Y para hundir un gran barco
hace falta un buen torPedo.

Mas si en un momento aciago
no te puedes reprimir
hazlo bajito...muy quedo
y si te sale un buen pedo
!presume de él, que carajo!
que todo el mundo se entere
de que culo ha surgido
ese estruendo tan sonado.

Cosa distinta es “la llufa”
porque es como de traidor,
cuando se esparce el olor,
pones cara de ofendido
y dices !marranos son!
y te quedas tan tranquilo.

Que se pregunten los otros
de que culo habrá salido
“efluvio” tan apestoso
que al “cotarro” tiene en vilo.

Pongo fin a esta elegía
con un dicho de mi abuelo:
“que no se rompan las tripas
por un puñado de viento”.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Ave Cantorum

Unas aves compusieron
con inusitado acierto
y gran sapiencia armónica
maravilloso concierto.
El ruiseñor y el jilguero
primer tenor y segundo;
como soprano el canario,
la alondra como contralto.
Ya sólo faltaban dos,
un barítono y un bajo,
como barítono el ganso,
para hacer de bajo, el grajo.
Sin querer desmerecer
por sus nombres el sonido
se escogió a los elegidos
según sabio parecer.
Y para la percusión
al cut-cut y a la lechuza
con el buho, el mochuelo
y el simpático gorrión.
Sólo falta la canción
que presto la compusieron
los loros y las cotorras
en perfecta conjunción.
El solista, ¿quién sería?
la elección fue muy sencilla,
un parlanchín periquito
vendría de maravilla.
Una hada con su varita
de directora actúo
ninguna se encontraría
para tal alta ocasión.
El éxito fue seguro
en el mundo no hay coral
que se parezca
a este colosal conjunto.

Muy triste

Triste parecer es
querer parecer
y no ser.

El turista

Un turista ensimismado
contemplaba un monumento
en una ciudad lejana.
¿Cuantos kilómetros hizo
para admirar el evento
que muy poco le importaba?
Seguro que en su ciudad
ni al vecino conocía
y tan lejos fue a parar.
Por más kilómetros que hizo
se olvido lo principal
que en su escalera tenía...
la amistad!

Vida mía

En la familia tengo
las ilusiones más ciertas
sólo al recordarlas pienso
que todo mereció la pena.
Aunque parezcan lamentos
de viejo que ya chochea,
no los tomeis por tal
es la dicha que me invade
ver que mi vida fue plena
y trás de mi dejo algo
que ha sido mi vida entera.

Sentimiento

Madre yo no quiero
volver al colegio
no me enseñan nada
de lo que yo quiero.
Quiero que me enseñen
a ser hombre entero
marchar por la vida
feliz y contento.
A sentir yo quiero
que me enseñen madre
a vivir sintiendo
con mis sentimientos.
¿De que sirve madre
todo lo que aprendo
si no se decir
todo lo que siento?

Desde mi ventana

Contemplando el mar
desde mi ventana
recuerdos me traen
de tierras lejanas.
Largas singladuras
con el mar en calma,
plácida la noche
tranquila mi alma.
En el horizonte
de verde esmeraldas
se halla la esperanza
de ver a mi amada.
Las horas pasadas
pasadas están
pero mis amores
siempre durarán.
Desde mi ventana
yo veo la mar.

Examen final

Cuerpo que me dejas triste,
triste cuerpo que me dejas.
Cómo pilares ruinosos
se vuelven mis pobres piernas
arrastrando cómo pueden
mis carnes y mi osamenta.
El espíritu, queda sólo
aguantando a duras penas
huesos, carne, brazos, piernas,
arrancando con sus quejas
lamentos, conformidades
del cuerpo con sus flaquezas.
Nos engañamos pensando,
que aunque no nos queden fuerzas,
seguiremos adelante
dando batalla a las penas;
haremos planes futuros
esperando que otro día
nuestras facultades vuelvan.
Esto piensa el pesimista
más el optimista piensa
que hemos perdido batallas
pero no perdimos guerras
todavía quedan fuerzas
para seguir arrastrando
ilusiones por la tierra.
¿Qué nos queda?...
La placidez de la vida
bien ganada a duras penas....
Y que se detenga el tiempo
sin las prisas que antes fueran,
perder tiempo o ganarlo,
según venga.
Esperar lo que se espera
sin desesperar siquiera
ya que tiene que llegar,
que llegue que,
aunque nos coja sin fuerzas,
abiertos los brazos tengo
para abrazarlo sin pena.
No es lamento lo que digo
desde el día en que nací
por seguro ya lo tengo.
Sólo espero la clemencia
de seguir con mis achaques
sin que trágicos se vuelvan
y postrado no me valga
ni para quejarme siquiera.
Afronto con optimismo
los años que aún me quedan
para realizar mis sueños
sin esperar recompensa...
Quiero hacer lo que me gusta
por distracción y placer,
sin carreras y sin prisas
lo que antes no pudo ser.
Vivir la paz de los días
disfrutando en hermandad
aficiones y alegrías
que me brindan la amistad
.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Inventos tontos que yo haría, si fuese inventor

Hombres libres de polvo y paja.

Tinta simpática para escribir chistes.

Tinta invisible para analfabetos.

Narices pequeñas para mocosos grandes.

Diapasones anales para dar la nota los pedorros.

Pescadores de merluzas en bares del puerto.

Remos de barca con motor.

Madres políticas con urna de reclamaciones.

Zapatos con muelles para saltos de alegría.

Zapatos largos para llegar antes.

Lomos de libros con títulos interesantes para decorar.

Bet Sellers para libros de Familia numerosa.

Curriculums Vitaes con recomendación.

Records Guines para estupideces tontas.

Calendarios sin números para que no pasen los años.

Agendas para olvidar cosas.

Mantillas con cascabeles para que no se duerman las beatas.

Novios con denominación de origen.

Vino blanco antirracista.

Brazos de gitano sin carro ni burro.

Aticos para jugadores de baloncesto.

Cestas de compra con moneda fraccionaria.

Cestas de la compra para jugadores de balocesto.

Lazarillos pobres para cortos de vista.

Bombas fétidas para guerras asquerosas.

Pantalones con tres perneras, una de repuesto.

Supositorios que no hagan suposiciones.

Tetas de vaca con cortados.

Caramelos con sabor a besos.

Modistas solteras para vestir santos.

Santos desnudos para que los vistan las solteras.

Prórrogas de vida.Kits con misal, mantilla y rosario para beatas.
Reliquias de jueces incorruptos.

Jabón de palo para cochinos.

Gel con olor a carretero.

Barajas con cartas de amor.

Tresillos para dos...gordos.

Regaderas para “regaderas”.

Paraguas con besos de amor para días de lluvia.

Besos con bandera blanca para enamorados reñidos.

Salchichones con chichonera.

Perros calientes para frioleros.

Matayernos para fiestas de suegras.

Música sincopada con sístoles y diéstoles.

Rayos X para meterse en interiodidades.

Cuerpos opacos... “o Franciscos”.

Saltos de cama para tontas del bote.

Barcos de papel para navegantes pobres.

Hermanos de sangre, de vino,de juerga y cachondeo.

Arcoiris para riñas tormentosas.

Tomates agradecidos por la lluvia de verano.

Llaves maestras para cerrajeros tontos.

Llave inglesa con traductor.

Tortilla española con peineta y mantilla.

Semana Santa de quince días.

Vacaciones con derecho a prórroga.

Vacaciones con días flexibles.

Clases pasivas para personas activas.

Odeones para acordeones.

Instrumentos de cuerda para alpinistas.

Orégano para montañeros.

“Labanda” aromática que no atraque.

Caramelos “calla niños llorones”.

Pianos de cola para pegar partituras.

Lápices afilados para dibujantes agudos.

Pautas de buena vida.
Chistes sosos para hipertensos.

Agujas hipodérmicas que quiten el hipo.

Inyecciones intravenosas de buen humor.

Cataplasmas para plasmas.

Suturas de punto en boca.

Lavativas con gel incorporado.

Sanguijuelas para usureros.

Transfusiones de sangre azul.

Títulos nobiliarios para “varones”.

Arco Iris para daltónicos.

Ensaladilla políglota, no sólo rusa.

Pirómanos sin lumbre.

Arboles sabios con savia.

Adictos al “Régimen” que no engorden.

Tetudas para mamones.

Nanas serias para dormir adultos.

Lágimas amistosas para despedir duelos.

Leche buena para malaleches.

Regalos tontos para gente idiota.S

opa de letras con ortografía.

Orinales dobles para cagones.

Mecedoras con nana incluida.

Gay con gay, comida de tontos.

Hombres del tiempo que no estén a destiempo.

Calcetines con gafas para ojos de gallo.

Autopistas de pillaje.

Autopistas de peonaje.

Garitas de guardia para paisanos.

Banderitas para manifestaciones pequeñas.

Manifestaciones que no reclamen nada.

Políticos que además de hablar bien se les entienda.

Políticos con excusas convincentes.

Partidos políticos sin prórroga.

Arbitros con balanzas.
Pobres con pedigrí.

Cesped con almohadas para siestas.

Pajares amenos, sin paja.

Planos del tesoro con billete de ida y vuelta.

Maricas rumbosos con maracas.

Boleros que digan la verdad.

Bancos de parques con floreros automáticos.

Vales no invalidados para inválidos.

Sillas de ruedas con ruedas de la fortuna.

Casas de juegos para almas infantiles.

Sucesos que no sucedan.

Agua bendita para aguafiestas.

Almacen de entusiasmos.

Armarios vacios para ideas huecas.

Bolas de naftalina con plomo, para pesados.

Aviones con airbag para aterrizajes forzosos.

Aspiraciones para asmáticos.

Aires populares para pueblerinos.

Campos de futbol para pelotas.

Gradas de teatro que no desagraden.

Sangre de horchata para diabéticos.

Gafas de sol para “ver anos”.

Ilusiones para deprimidos.

Vacunas antiviaje para quedarse en casa.

Baules vacíos para guardar ideas.

Máquinas de tren sin vagones para evitar retrasos.

Tardones con sentido de la puntualidad.

Mesas camilla para enfermos aburridos.

Urnas amaestradas para partidos políticos.

Detector de mentiras para cargos públicos.

Suero de la verdad para campañas publicitarias.

Trompas musicales para músicos borrachos.

Músicos cachondos con bombo y platillo.

Baterías de música para guisos con ritmo.
Sillones de orejeras para sordos.

Sonotones para desconectar de tonterías.

Tizas de colegio con cálculo incluido.

Plumeros que no trasladen el polvo, que lo quiten.

Estropajos para lenguas estropajosas.

“Curas” de urgencia para moribundos.

Saludaderas que sustituyan a las enfermeras.

Cuadernos escolares con los deberes hechos.

Elefantes con trompa para juergas.

Sudor de tigre para antros.

Colores opacos para personas transparentes.

Cardos floridos para chicas feas.

Rosas con espinas para transfusiones de enamorados.

Caramelos de ajo para carreteros.

Cajones de sastre para organizados.

Dedales de pie para pisotones.

Merluzas serenas.

Noches de verano con mosquitera.

Tortillas francesas con traductor.

Cuentas corrientes que no corran.

Rifas con garantía de premio.

Orinales con cadena.

Waters blancos para negros.

Ojales con flor a elegir.

Mangueras honradas, que no manguen.

Comida rápida de comer y cagar.

Purgas para almas corrompidas.

Agua insaluble para aguafiestas.

Remansos para iracundos.

Jerseys de lana virgen para putas.

Escritores festivos para días laborables.

Chistes serios para lutos.Irónicos sin ira.

Nibelungos con plano del tesoro.
Pañuelos biodegradables para mocosos.

Números rojos amortizables.

Avalistas para avaladores.

Cuentas corrientes con calambres.

Sonrisas amargas para hipócritas.

Rebajas para enanas.

Ensaladilla para rusos.

Setas venenosas con señal de peligro.

Estropajos para estropajosos.

Enhorabuenas para horas malas.

Bollos rellenos de café con leche.

Camisas de fuerza para enclenques.

Salas de no reuniones para solitarios.

Alforjas de viaje con ilusiones.

Salas de espera para gandules.

Fondoscopios para médicos sordos.

Periscopios para buceadores.

Garitas de feria para para diversión de centinelas.

Fusiles con radio para escuchas.

Meteduras de pata para cojos.

Cohetes teledirigidos con programas basura.

Gambas para quisquillosos.

Cosquillas para personas serias.

Cardiólogos románticos para corazones enamorados.

Planos de tesoros para ilusionados.

Tacos de billar bien hablados.

Armarios sin puertas para gays.

Ruegos sin preguntas.

Ecos para curiosos.

Comunidad de vecinos para chismorreos.

Libros de actas sin hojas para los no asistentes.

Bolígrafos con ideas propias.

Melones de agua para travesías del desierto.

Ordenadores que no ordenen.
Cese de directores para que el negocio prospere.

Nóminas extensibles para jubilados.

Enemigos de quita y pon.

Amiguetes para cachondeos.

Triángulos amorosos, con hipotenusa.

Perspectivas para bizcos.

Horizontes con puntos de fuga para presos.

Campos de desconcentración para ciudadanos libres.

Aceras anticiclistas y motoristas.

Pasos de cebra con marca pasos.

Monjitas buenas que no pellizquen.

Beatas con Misal incluido.

Misas de doce a todas horas.

Casas de campo para fastidiar a los amigos invitándoles.

“Soldados” que no se desenganchen.

Rémoras para indecisos.

Pianos de cola para carpinteros.

Sillas movibles para culos inquietos.

Guantes de Boxeo retractiles.

Balones de futbol teledirigidos.

Cestas de baloncesto con la compra diaria.

Sombreros con alas para pilotos.

Melones de agua para travesías del desierto.

Sombras cariñosas para veranos ingratos.

Sol con telón para ocasos explendorosos.

Tragaluces fundidos.

Galones para cielos rasos.

Carteras especiales para cabos gastadores.

Tambores sin parche para tamborileros sanos.

Fanfarrias para engreidos.

Medallero para vanidosos.

Buenos días para huraños.

Botes de “Jesús” para resfriados.
Sueldos grandes para trabajos pequeños.

Paralunas para noches de verano.

Cruce de grillos con luciérnagas para noches de fiesta.

Laca para crestas de gallo.

Pienso de colores para que las gallinas pongan huevos de Pascua adornados.

Calendarios con días de ida y vuelta.

Pantalones con una pernera para cojos.

Nudos para cojos para que sean cojonudos.

Bufandas con bolsillos.

Pipas sin cazoleta para los no fumadores.

Sillas incómodas para impacientes

.Bolsas de excusas para todas las ocasiones.

Kits sin herramientas para manazas.

Agendas sonoras para despistados.

Despertadores mudos para dormilones.

Pístolas sin ánima para que no maten.

Cloroformo con música para operaciones felices.

Cuadros sin pintar para mentes imaginativas.

Pinceles de usar y tirar.

Vinagre dulce para macedonias.

Toquillas con cascabeles para viejas adormiladas

Asilos para hijos desagradecidos.

Tiosvivos para tontos.

Cañones que disparen flores.

Periscopios para rutas turísticas.

Películas en rojo y verde para daltónicos.

Gafas prismáticas para cortos de vista.

Patines sin ruedas para no resbalar.

Juegos de cama para lascivos.

Tachador de paisajes para que no los repitan los pintores mediocres.

Mapas sin datos para los que no les gusta viajar.

Confesionarios vacíos para los limpios de corazón.

Tarjetas de crédito inacabables.

Lava”ba”jillas para enanas.

Partituras a ninguna voz para mudos.
Pistolas para lutos rápidos.

Besos blancos para enamorados enfadados.

Buenas sombras para gafes.

Buenos días para pesimistas.

Toros sin cuernos para toreros miedosos.

Matayernos para fiestas.

Flores marchitas para viejos caducos.

Crisantemos con pésame incluido.

Ferias de “ganadores” para perdedores.

Ruletas sin números para que siempre toque.

Naipes franceses para corazones agradecidos.

Espías con uniforme para distinguirlos.

Sal común para políticos corruptos.

Corazones de cera para duros de corazón.

Tréboles sin hojas para perdedores.

Arboles con hojas de almanaque con chistes.

Ocasos explendorosos para deprimidos.

Amaneceres tranquilos para genta animosa.

Avales que avalen al avalista.

Pepinillos dulces para carácteres avinagrados.

Alquiler de esposas o esposos para viudos.

Baules con ilusiones para viajes cortos.

Exprime cerebros para ideas brillantes.

Antídoto contra la estupidez.

Alquiler de coches sin motor para los que les gusta caminar.

Globos para personas de altos vuelos.

Alas delta para estudiantes de griego.

Salvavidas para suicidas.

Barcos con ojos de col para vegetarianos.

Tricornios para maridos engañados.

Retrasadores para gente impaciente.

Acelradores para lentorros.

Lastre para hiperactivos.

Anclas para trotamundos.

Mares sin sal para hipertensos.

Incienso para aduladores.

Mugre en spray para pedir.

“Curas” de urgencia para pecadores.

Ciego que no ve, cuponazo que se inventa.

Gafas de Luna para noctámbulos.

Calendario de quince días para pensionistas.

Gaitas gallegas para pedorros.

Estrellas enanas para militares cortos.

Paralunas nocturnos.

Spots en blanco para los no consumidores.

Tambores sin tensar para hipertensos.

Tintorerías con pistola para lutos rápidos.

Entierros sin muertos para que no den pena.

Panes con penas para consuelos.

Curas que además de absoluciones den bocadillos.

Borracheras místicas para ver a Dios.

Planchas nuevas para arrugas viejas.

Arrugas postizas para personas sensatas.

Gaviotas con camisa de “habaneros”.

Loros que cantem sambas.

Veranos antimosquitos.

Calcetines con mapas para excursionistas.

Zapatos con muelles para subir escaleras.

Jerseis con cuello alto para nucas heladas.

Carteras de piel de usurero para no gastar.

Margaritas numeradas para enamorados.

Margaritas que siempre digan sí.

Crisantenos negros para entierros.

Ramos de flores con felicitación incluida.

Tertulias mudas para que todos estén de acuerdo.

Ataudes sin muerto para entierros pomposos.

Palabras etéreas para latosos.

Sueldos grandes para trabajos pequeños.
Teléfonos que cuando llamen, den sólo buenas noticias.

Correspondencia comercial selectiva, que se destruya en el buzón del que no le interese.

Música muda para los que no quieren oirla.

Cuentagotas de lengua para los que tienen poco que contar.

Cuentapalabras para los que hablan demasiado.

Saleros sin sal para hipertensos.

Abejas especiales que fabriquen miel para diabéticos.

Pimienta que no pique, ni mortifique.

Pedigüeños que no pidan, que den.

Militares que se puedan civilizar.

Cañones que disparen buenas intenciones.

Moscas que no mosqueen.

Mosquitos que piquen con buenas intenciones.

Sábanas con aire acondicionado para las noches de verano.

Conservadores de Sol para los días invernales.

Faja térmica con pilas para artrosis.

Libros en blanco para analfabetos.

Mesas parlantes para comensales solitarios.

Contraudífonos para los que no quieren oir.

Sábanas ilustradas para insomnes.

Almohadas con radio y despertador.

Relojes ciegos para sordos.

Colores chillones para pintores iracundos.

Colores con vaselina para pintores gays.

Gafas de colores, para ver la vida de color de rosa.

Gafas sin cristales para personas de pocas miras.

Bancos sin “culos” para los que no están cansados.

Sillones con ruedas y motor para gandules.

Caramelos dulces para bilis amargadas.

Bufandas cocidas para inviernos crudos.

Camisetas dobles para cabezones.

Botas con calefacción para invierno.